Thor

   Ayer tocó ver Thor, a petición insistente de cierta enamorada del protagonista, Chris Hemsworth, que no quería esperar ni un día más para poder disfrutar de sus pectorales.
   Thor, hijo de Odín, es un poderoso guerrero destinado a convertirse en el Rey de Asgard. Sin embargo, su orgullo y afición por la lucha le lleva a desobedecer a su padre, romper una antigua tregua e iniciar una guerra. Como castigo por sus temerarios actos, Thor es despojado de todos sus poderes y desterrado a la Tierra, donde deberá aprender que ser un héroe conlleva sacrificios.
   Divertida en ciertos momentos, con menos acción de la esperada y escenas que no aportan nada al argumento, es una película ambiciosa, que abarca mucho contenido en poco tiempo, y claro, queda un guión un poco flojo. Los personajes están poco definidos, y si no has leído el comic en el que se basa, es difícil saber quienes son los personajes y de dónde viene su relación. Por otro lado, se nota el uso de técnicas de photoshop, ya que se pongan como se pongan, Anthony Hopkins (Odín) tiene bastantes más arrugas de las que se le ven en la película. Completan el reparto Natalie Portman, René Russo, Tom Hiddleston, Stellan Skardsgard y Clark Gregg, entre otros.